Debido a la situación sanitaria en la que nos encontramos, y después de la fiebre del ozono, se está escuchando hablar mucho de los purificadores de aire y su función de prevención frente a la COVID-19. Desde Ecoplagas queremos intentar verter un poco de luz y asesorar, en la medida de lo posible, a clientes y amigos al respecto. En este artículo te contamos las ventajas y desventajas de los purificadores de aire.
En este caso, la importancia radica en los posibles mecanismos de transmisión del virus, existiendo cada vez más evidencias científicas con respecto a la responsabilidad de los aerosoles, y no sólo las gotas de Flügge (o gotículas respiratorias) y los fómites en la transmisión del SARS-COV-2.
Los aerosoles respiratorios se definen como la suspensión de partículas de tamaño inferior a 5µm (hablando de fluidos se llega hasta las 100µm) que expulsamos por boca y nariz cuando respiramos, y en mayor cantidad si hablamos, gritamos, estornudamos o hacemos alguna actividad física que acelere o fuerce la respiración.
La diferencia fundamental entre aerosoles y gotículas se encuentra en el tamaño. Estas últimas tienen un tamaño entre 5 y 100µm por lo que el tiempo de permanencia en suspensión en el aire y con ello su capacidad de dispersión, es menor que en el caso de los aerosoles. Se calcula que las gotas de Flügge tienen un alcance de 1,5metros aproximadamente, cayendo al suelo o las superficies por acción de la gravedad, mientras que los aerosoles de tamaño inferior a 3 µm pueden permanecer suspendidos durante horas o días.
Al principio de la pandemia se determinó que el SARS-COV-2 se transmitía a partir de su presencia en los fómites (objetos contaminados) y a través de la inhalación o el contacto de las gotículas respiratorias con las mucosas (ojos, nariz, boca), pero cada vez existe más evidencia científica de su propagación y capacidad infectiva de mediante los aerosoles, en determinadas condiciones (lugares cerrados o mal ventilados, densidad de población alta, presencia de personas infectadas) como el informe elaborado por el CDC 1 (ver al final del artículo) o la carta publicada por 239 científicos el 04 de Julio de 2020, en el New York Times2, donde pedían a la OMS que recapacitará en su postura con respecto a la propagación aérea del virus. El 09 de Julio de 2020, la OMS3 admitió que había evidencias sobre la posibilidad de transmisión aérea del SARS-COV-2 en condiciones específicas, aunque se hacen necesarios más estudios que lo avalen.
Y ¿qué implicaciones tiene la transmisión aérea del coronavirus? Pues que, en ese caso, es necesario implementar más medidas de prevención para evitar la COVID-19, al tiempo que se trate de identificar los casos de forma temprana, se realicen test diagnósticos y se aísle a los casos positivos. Tal y como indica en su informe la OMS3, no sólo se hace necesario el uso de la mascarilla, lavado de manos, desinfección de superficies, mantener la distancia de seguridad y limitar los aforos, además deberíamos adoptar otras medidas profilácticas encaminadas a reducir la posible carga viral que pudiera quedar suspendida en el aire ambiente a través de los aerosoles.
Para reducir la concentración de virus en el aire de los espacios interiores, la mejor opción es la renovación natural del aire, pero no siempre es posible. Por ello, se han elaborado unas guías, por parte del Ministerio de Salud Pública y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para el caso de Edificios y Locales4, y por el Ministerio de Ciencia e Innovación y el CSIC para las Aulas en los Centros Educativos5, donde se establecen las distintas opciones a establecer, y el orden de prioridades de las mismas.
¿Qué es un purificador de aire?
Como hemos comentado antes, la primera elección es la renovación natural del aire, abrir puertas y ventanas (que se encuentren preferiblemente en lados opuestos de la sala). Si no fuese posible ventilar la estancia de forma natural, puede optarse por emplear equipos que la realicen de forma forzada. Cuando esta opción tampoco es viable, o no es suficiente y es necesario reforzar la actuación, se recomienda el uso de purificadores de aire.
Un purificador de aire es un dispositivo que hace pasar el aire, a través de unos filtros dispuestos en su interior, eliminando los posibles contaminantes existentes en el mismo. Además de los filtros, pueden emplear otros métodos o la combinación de varios de ellos (prefiltros de carbono, ionización, luz ultravioleta, etc.).
Ventajas de los purificadores de aire
Aunque, como ya hemos mencionado anteriormente, nunca debe sustituir a la renovación del aire (ya sea natural o forzada) cuando esta es posible, el uso de purificadores de aire tiene múltiples ventajas que se citan a continuación:
- Retienen pelo, polen y ácaros, con lo que eliminan las partículas del aire, reduciendo las alergias.
- En función del filtro y las tecnologías de las que disponga, son capaces de reducir o eliminar virus, bacterias, hongos y levaduras del aire, así como contaminantes químicos como Compuestos Orgánicos Volátiles (COV’s), formaldehídos, Monóxido de Carbono (CO), etc.
- Minimizan, o eliminan, malos olores producidos por mohos, contaminantes químicos y bacterias.
- Al aumentar la calidad del aire que respiramos, mejoran la calidad del sueño, reduce los problemas respiratorios, previene la aparición de enfermedades, etc.
- Existen modelos fijos (necesitan instalación) y portátiles, programables, automáticos (se activan cuando detectan determinadas concentraciones de CO2), silenciosos, adaptables a casi cualquier estancia o uso de la misma.
Desventajas de los purificadores de aire
Pero como nada es inocuo, su uso también tiene algunas desventajas:
- En ocasiones, pueden resacar demasiado el aire.
- Requieren de un mantenimiento, ya que los filtros tienen una duración aproximada de entre 6 meses y un año, en función del modelo.
- La reposición de los fungibles genera residuos (prefiltros, filtros, lámparas de UV, etc.)
- El consumo energético es alto cuando tratan cantidades importantes de aire.
- Pueden generar ruidos molestos o desagradables.
- Aquellos que tiene función de ionización, pueden liberar ozono como resultado de procesos químicos secundarios
Características de un purificador de aire
En el caso de decidir adquirir un purificador de aire, es importante tener en cuenta todas las particularidades de la estancia, el volumen de aire a tratar, etc. y elegir el modelo que más se adecue a nuestras necesidades. En cualquier caso es importante conocer las características de los equipos, para realizar la elección adecuada:
- Los puntos más importantes a tener en cuenta son la cobertura (m2 de la estancia) y caudal del equipo (los m3/h que puede filtrar), con el fin de no forzar el equipo, ni hacer un gasto innecesario por sobredimensionamiento.
- Los filtros de los purificadores han de ser de alta eficiencia. Los más comunes son los denominados HEPA. Los HEPA H-13 tienen una capacidad de filtración de partículas >99,95%, en los H-14 es >99,995%. Otra tipología son los ULPA cuya filtración de partículas es >99,9995%.
- Los filtros HEPA y ULPA deben cumplir la normativa UNE-EN 1822-1:2020.
- El equipo debe disponer de marcado CE.
- Existen dispositivos con filtros de carbón activado, que retienen los compuestos orgánicos tóxicos. Aunque mejoran considerablemente la eficacia del equipo, aumentan su coste de mantenimiento y la emisión de residuos.
- Es deseable que le nivel de ruido sea bajo, especialmente si vamos a emplearlo en nuestros hogares, donde muchas veces trabajará mientras dormimos.
- Hay que conocer la tecnología que acompaña a los filtros: algunos presentan características ionizantes, que cargan eléctricamente a las partículas con el fin de neutralizarlas, en algunos casos pueden emitir ozono como contaminante, debido a reacciones químicas secundarias. Otros disponen de lámparas ultravioleta que eliminan los microorganismos presentes en el aire. Algunos tienen funciones de humidificación o climatización, etc.
- La disponibilidad de funciones auxiliares como temporizadores, indicadores de saturación y cambio de filtro, detectores de CO2, posibilidad de elegir entre distintos niveles de trabajo, indicadores de calidad del aire, etc.
1.- Scientific Brief: SARS-CoV-2 and Potential Airborne Transmission, de 05 de Octubre de 2020. https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/more/scientific-brief-sars-cov-2.html
2.- 239 Experts With One Big Claim: The Coronavirus Is Airborne, de 04 de Julio de 2020. https://www.nytimes.com/2020/07/04/health/239-experts-with-one-big-claim-the-coronavirus-is-airborne.html
3.- Transmisión del SARS-CoV-2: implicaciones para las precauciones de prevención de infecciones, de 09 de Julio de 2020. https://www.who.int/news-room/commentaries/detail/transmission-of-sars-cov-2-implications-for-infection-prevention-precautions.
4.- Recomendaciones de operación y mantenimiento de los sistemas de climatización y ventilación de edificios y locales para la prevención de la propagación del SARS-COV-2. Ministerio de Sanidad, del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, 30 Julio de 2020. https://www.miteco.gob.es/es/ministerio/medidas-covid19/sistemas-climatizacion-ventilacion/guiaderecomendacionesporcovid19ensistemasdeclimatizacion_tcm30-509985.pdf
5.- Guía para la ventilación en aulas. Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua, IDAEA-CSIC Mesura. Octubre 2020. https://www.ciencia.gob.es/stfls/MICINN/Ministerio/FICHEROS/guia_para_ventilacion_en_aulas_csic.pdf